Fall in LOVE with lattes
Para mi una taza de café es un mundo/ es TODO/ es algo indescriptible, pero puedo afirmar que es el punto de partida de muchos de mis:
– días – amistades – libros – canciones – viajes – aventuras – películas – alegrías – sobremesas – series – decisiones – planes – sueños – amores –
& más
“El amor debe disfrutarse como un buen café: por cada sorbo un suspiro”
Desde que era peque tengo el recuerdo de acercarme al café de mi mama solamente para olerlo, porque no me dejaban ni probarlo por mi edad, pero mi deseo crecía día tras día. #LoProhibidoSiempreSeraLoMásTentador.
Su olor era algo adictivo para mi. Fue hasta un día que mi abuelita me dijo “quieres probar?” y fue la una de las mejores preguntas de mi vida. Así me aprendí a mis 8 años a prepararme un poco de café destilado batido con mucha azúcar hasta que este BIEN cremoso {algo que me tomaba como una hora porque quería que sea perfecto/espumoso}, y al final cuando pones agua caliente a tu taza, toda la mezcla cremosa se vuelve en un café americano dulce con un capa gruesa de espuma #DELI{sin necesidad de leche/crema}. Fue una de las mejores cosas que me enseño a hacer mi abuelita, y desde ese dia nació mi amor por el sabor al café.
“Una taza de café preparada con amor sabe mucho mejor”.
Después de un tiempo ya por mis 14-16 años empece a tomarlo más seguido y poco a poco me gustaba mas su sabor en si, sin azúcar, pero no era una bebida que tomaba a diario, era algo casual y muy social.
“Nada mejor que un café, una charla & un dulce capricho”.
Cuando entre a la universidad no estaba acostumbrada a tomar desayuno, toda mi vida escolar no desayunaba naranjas {nada} porque tenia un recreo a las 10 y otro a las 12 donde siempre comía algún snack #PiggorcitaForEver. Pero en la U tenia muy poco tiempo de ir a una materia a otra, y así pasaba toda la mañana mareada/malhumorada/indispuesta hasta las 2 de la tarde sin comer. Justo me fui de vacaciones después de mi primer semestre a Estados Unidos donde me quedaba con una de mis hermanas mayores, y ella solo desayunaba café con leche así que empece a desayunar lo mismo durante esa vacación & desde entonces es mi desayuno de cada dia.
“Un café con leche, con doble de alegría y buen rollo mañanero.”
Volví a la universidad, y me levantaba cada dia y me preparaba mi café con leche. Tomaba una taza y estaba feliz #tranquila hasta medio dia que comía algo ya en la universidad. Pero poco a poco, necesitaba MAS & así mi taza diaria empezó a crecer.
“Todo el mundo cree en algo, yo creo que tomare otra taza de café.”
Ahora me despierto & comienza mi rutina matutina con una taza gigante de café con leche, el primer sorbo de café en mi boca me alegra el dia, lo llena de colores y energía. Esa primera taza {de muchas} es la que me revive, me despierta & sobre todo me da fuerzas para sobrevivir y disfrutar el dia. Al final del día no se cuantas tazas tomó, pero algo claro tengo:
“La vida sabe mejor después de una taza de café.”